Acuario
Se escucha el llanto de un niño
debajo
de un árbol vecino,
quizá
sea el fantasma de una cabra.
Desde
esta casa se ve el patio,
se
ha pausado sobre sí mismo; está
encendido
con fuerte luz pálida.
En
los vidrios de esta casa, se dibuja una imagen
que
no responde a mi existencia,
se
reflejan botellas de cerveza, vacías, y sombras
que
aparecen de reojo. Frente a nadie.
El
rojo viento sopla afuera de esta casa.
Las redes llevan al resucitado.